Los aficionados del pimiento y los conocedores de la comida picante lo saben desde hace mucho tiempo: el picante no sólo condimenta nuestros platos, sino que en realidad los mejora al potenciar nuestro sentido del gusto. Además, la comida picante te hace feliz: el chile tiene un efecto estimulante en nuestro organismo gracias a la mayor liberación de endorfinas.
Pero eso no es todo: comer picente también ayuda a aliviar el dolor, reduce la presión arterial y aumenta la quema de grasas. Los habitantes originarios de América ya utilizaban los pimientos como remedio para las enfermedades respiratorias o el dolor de muelas. Se ha descubierto que la capsaicina, el principal ingrediente de los pimientos picantes, reduce la percepción del dolor en el organismo.
Los pimientos también contribuyen a una dieta sana: Por supuesto, éstas varían en función del tipo. No obstante, puede decirse que los pimientos picantes contienen mucha vitamina C, ácido fólico y vitamina A, además de ser ricos en diversos minerales y sustancias beneficiosas para la salud.
Por ello, no es de extrañar que se asocien a una larga lista de posibles beneficios para la salud. Por ejemplo, el efecto positivo sobre la quema/digestión de grasas en el organismo: se ha demostrado que el consumo de la capsaicina contenida en los pimientos picantes antes de las comidas aumenta la temperatura central del cuerpo, estimulando así el consumo de calorías durante la digestión, aumentando la sensación de saciedad y frenando así el apetito. También estimula la descomposición de la grasa almacenada en el organismo, lo que facilita la pérdida de peso.
La compida picante también favorece la circulación sanguínea
Además, se dice que los pimientos picantes o el consumo de capsaicina intervienen en la regulación de la tensión arterial a través de la activación de una proteína, lo que podría contribuir a prevenir la hipertensión . En general, el consumo de alimentos picantes mejora la circulación sanguínea y calienta el cuerpo desde el interior cuando hace frío.
Incluso hoy en día, los pimientos se utilizan en la medicina tradicional para tratar una serie de dolencias digestivas como la indigestión, el reflujo ácido o las úlceras de estómago, reforzando así los mecanismos de defensa del estómago y estimulando la digestión. El consumo de capsaicina, que inhibe la secreción de ácido, favorece el flujo sanguíneo al estómago, lo que puede ayudar a mejorar úlceras y heridas , mejorar la salud intestinal y actuar como antioxidante para reducir la inflamación. También son una defensa natural contra bacterias y hongos patógenos.
Así que siempre merece la pena utilizar estas deliciosas vainas y su sabor para condimentar nuestros platos. Disfrute de su comida.